martes, 1 de junio de 2010

Me quiere mucho


Cuando era chica, a la vuelta del colegio, robaba todos los días una margarita de una casa de la que nunca vi salir a nadie, y le arrancaba de la uno los pétalos. No sabía quien sería el destinatario de ese deseo, pero ¡ay! que me quisiera mucho, tanto que hasta en ocasiones hacía trampa. Malísimo hacerle trampa a una flor.

Paola me llamó hace unos meses. Estaba por bautizar a su hija Margarita. Quería una torre de cupcakes colosal. Me dio un susto... le dije que no tenía un soporte así, que medaba miedo que nada sostiviera ese peso, que no iba a poder hacérsela. Insistió al poco tiempo: ella ya tenía el pie y sólo quería los dulces. Y allá fuimos. Todavía no tengo foto de la torta armada, pero prometió enviarme una.
Mientras, aquí va lo que preparé yo: 70 cupcakes de base de limón y de brownie con copete de buttercream, y tortita para la cima en composé; cupcakes medianos, trufas de chocolate y galletitas para la mesa dulce infantil; y para los adultos: más trufas (de chocolate blanco y negro), un marquise con cheese cake, una torta haragana (manzana, canela y nuez), una costrata de coco y brownies con almendras.
No necesita Margarita desojar margaritas para saber cuánto la quiere mamá Paola...

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