sábado, 27 de febrero de 2010

Trabajo en equipo


Me gustan estos nuevos bautismos con tortas que no son amarillo patito y no tienen angelitos ni palomas. No hace falta. En todo caso el espíritu de la ocasión estará en otra parte. En la torta, señora, están las ganas de reunirse para festejar. Aquí una delicia (bizcochuelo de chocolate macerado en salsa de frutillas relleno de mousse de chocolate y cubierto con el mejor merengue del mundo, tengo que decirlo, señor, no le voy a mentir, el mejor merengue del mundo se hace con la receta de Mercedes Paz). Esta torta es además el primer trabajo conjunto con la chicas de Et Basilic, que hacen un catering salsado hiper tentador. Si anda por facebook búsquelas y pase y vea. Y después me llama y me pide un postre perdiz.

Minnie-Viole



Usted sabe, señor, que tener una esposa demente siempre es antieconómico. Pero si la amiga de su esposa también está loca y, para peor, se cree repostera, estamos listos.
Pau y yo nos conocimos dando clases de Sociología de la Educación, en la época en la que ambas nos creíamos sociólogas (ella persiste, ojo, pero algún día va a hacer la gran Comieron Perdices y se va a poner a importar telas locas para almohadones idem, se lo firmo). Por lo pronto, Violet (Vaiolet) cumplió dos y, amiga empecinada en que yo no duerma nunca, aquí van las fotos de todo lo que me hizo hacer: una torta que son tres, en realidad, la central de choco con dulce de leche y cereales bañados y las otras dos de vainilla con dulce de leche y merenguitos; 70 galles para acompañarla; un marquise de choco con merengue y 80 galles de souvenir. Quedé de spa, pero contenta. Las locuras perdices son así.

Woman

Qué linda canción y qué buena ocasión para mencionarla. Para el 8 de marzo (Día de la Mujer) Comieron Perdices y M-Wines se asocian para ofrecer este regalito: botellita de champagne de 187 + tres galles personalizadas, todo empaquetado divinamente en papel y tul, a $ 30. Si no queda bien, señor, es porque no tiene ganas.

Qué Guillermo ni Gustavo

Si tuviera que hacer un top five de las cosas que más me deprimen en el mundo, claramente un item serían las migraciones de los amigos al exterior. Si tuviera que hacer uno de lo que más alegría me causa, encabezaría la lista la llegada de bebés, en particular de los propios, de los sobrinos y de los cuasi sobrinos.
Apenas nació Juanita, Nan y Chuli se fueron a vivir a Texas. Venían amenazando hacía mucho pero yo no terminaba de creerles, hasta que un día vendieron todo lo que no podían llevarse y se subieron al avión. Quedé turulata. Ella era una de las íntimas de mi adolecencia y no me imaginaba bien cómo seguir con ella allá. Ahora hace tanto que se fueron que parece que siempre todo hubiera sido así: mails, paquetes que vienen y que van, escapadas eventuales, fotos, fotos y fotos.
Hace algunos meses me dio la noticia de que estaba embarazada. Al poquito tiempo supe que serían dos. Y hace menos, que eran varones. Yo creo que mi amiga no dimensiona el baby shower que se pierde, porque si no se repatriaría. A ver si la convencemos, salió este Paquetito paquete para Texas. Un poco a los fines de tocar el corazón de ambos, hubo ropita para el deleite de mi amiga (¡y la varita mágica que toda madre necesita!) en los colores más amados por él. Si con esto no los conmuevo estamos al horno, señora, y sólo nos queda que algún día me vaya a llenarles el freezer al hemisferio norte. Yo, encantada.

miércoles, 24 de febrero de 2010

Candidata

Señora ¿está por parir y ninguna amiga y/o prima y/o cuñada acredita para madrina? Yo que usted le pregunto a Paula si le queda una vacante. Porque hay madrinas y madrinas, pero una madrina que encarga este Paquetito paquete Porque sus ahijadas empiezan no el pos doctorado sino salita de cuatro (ni siquiera cambiaron de nivel ¿cachai?), eso, señor, es una madrina que promete.

lunes, 22 de febrero de 2010

Amores

Cuca de fiesta abuelística en Adrogué. Ocho de la mañana. Discusión Fidel-Fabián: "¡Es mi novia!", "¡No, es mía!". La novia en cuestión, señora, soy yo, y le mentiría si le dijera que no me gusta esta changa. Marido Indignado piensa que el edipo del niño es exagerado (muy). Yo pienso que es ideal. "Ya se le va a pasar", digo en voz alta pero para mis adentros ruego a la vida que dure, un poquito más aunque sea. Porque cuando Cuca se consideraba una princesa y el candidato al arroz era Fabi me la aguanté; ahora exijo apoyo familiar a la devoción demencial de Fidelito.
Y fijesé, señor, que justo viene Wanda y me encarga esta cajita para su marido. El día de su segundo aniversario Alejo parte a Sudáfrica (no sea burro, no pregunte lo mismo que yo, Sudáfrica es varias otras cosas además de la sede de mundial de fúltbol) y no faltó el Paquetito Paquete del caso.
Pero no es que los chicos crecen y si te he visto no me acuerdo. A las pruebas me remito: Paquetito Paquete también de Wanda para su papá (hincha de River, parece). Y qué mejor demostración de amor.

domingo, 21 de febrero de 2010

Reni linda

Qué le voy a hablar de la maternidad. Si tiene hijos todo lo que le diga es redundante y si no se imagina algo de lo que significa tenerlos por lo que ve en los demás, por ser hijo de alguien y por las novelas cariocas que pasan en la tele. Los sobrinos, en cambio, son un terreno más inexplorado, un rubro sobre el que no se profundiza tanto habiendo, sin embargo, tanto para decir. Porque los hijos, señora, una sabe más o menos desde los... ¿cuatro años? si va querer tener o no (aunque a esa edad casi siempre es sí), cómo quiere que se llamen ellos y hasta cómo quiere que se llame el padre (la vida, claro, no siempre es tan sencilla, ni tan lineal, ni nada, pero qué puede saber uno a los cuatro).
Los sobrinos no se anticipan: son una sorpresa. Porque mientras las propia vida uno tiende a imaginarla, que esos adolecentes descarriados vayan a decidir un día encarrilarse y reproducirse es un imprevisto que nadie es capaz de prever.
Los sobrinos, señor, son un regalo. No hay que hacer nada, llegan solos, y como llegan se disfrutan.
Ayer Renata cumplió un año. Cuando hablo de ella siempre digo que es tan linda que parece hecha con la manga de repostería, toda delicadita, primorosa, siempre haciendo onomatopeyitas graciosas que anticipan una charlatana locuaz.
Aquí un regalo de galletita, aunque mis Renis no le llegan ni a los talones a la de verdad.

Frida


Cuando su mamá y yo nos conocimos teníamos apenas y año más que ella ahora. Vivimos pared de por medio en Adrogué hasta que migramos hacia la Ciudad y además de ser tan amigas como siempre me convertí en la repostera de cabecera de su familia. Frida me ve y dice "Juli ¡torta!", y son los momentos en los que me alegra haberme bifurcado (ningún niño dice "Juli ¡Paper!", sepaló, señora socióloga). Aquí dos versiones para los festejos de su cumpleaños: cupcake con velita y minis para el almuerzo de entrecasa, y súper torta de chocolate macerada en salsa de frutillas, rellena de mousse de choco y cubierta de merengue para el festejo oficial. Ya entiende por qué dice lo que dice cuando me ve.

Siguen las Julis

Para el cumpleaños de Julieta, su mamá encargó estas galles a modo de souvenir. Se las entregué embolsadas y en una cajita divine.

jueves, 18 de febrero de 2010

Más Mickey

El año pasado una de mis primitas cumplió 15 y en vez de fiesta quiso viaje. Se prendió la de 16 (que tampoco había festejado), la de 24 (que sí), la madre de todas (super fiesta allá lejos y hace tiempo), yo (fiesta loca en el patio de casa), Cuca (me quedan sólo ocho años para armar la fiesta del fin del mundo) y Fidelviluzyentré (o más bien Fideltodoslosbondismedejanenlaesquina), un contingente medio absurdo pero, ante todo, voraz (no de comida, dejemé de fritanga, más bien de todo lo otro). Yo, ex mochilera de choza en la selva mexicana, futura madre canchera que se atreve al Machu Pichu a los 46, nunca había considerado seriamente ir a Disney pero Fabi (que no distingue a Mickey del pato Donald) me confirmó que él no iba a hacer ese viaje nunca y dio vía libre para prendernos si nos entusiasmaba. Y nos entusiasmaba. Y allá fuimos. ¿Sabe lo que lamento? No haber sabido por entonces que finalmente iba a hacer un día eso con lo que amenazo desde que me recibí: ponerme el batón y a otra cosa mariposa. Comieron perdices. Me hubiera traído, por ejemplo, un cortante con forma de Mickey, porque ¿sabe qué? Sus galletitas las corto a mano ¿le parece bonito?. Aquí una torta con apliques de Marcela para su ahijado. Llamo sobre el pucho pero, grrr, otra embarazada a la que soy incapaz de decirle que no... en todo caso quedó divine (el azúcar de los apliques negros se va a reabsorber, tengo que ponerlo aunque quede feo para la foto, se lo aclaro porque si usted piensa que soy así de desprolija me muero).

lunes, 15 de febrero de 2010

Modestia aparte

Gabriela y Silvia me habían encargado un desayuno chiquito para el cumpleños de su jefa, pero más gente se sumó a ese regalo así que decidimos agrandarlo un poco. He aquí el resultado: el doble de trufas, cookies con chips de choco blanco, cuatro galles y tres cupcakes con base de brownie: uno relleno de cheese cake, otro de mousse de choco y cobertura de cookies bañadas y el de la velita, con copete de buttercream. Un desayuno chiquito agrandado (y tiene con qué).

El amor es así, lo sé: es como tocar el cielo





En el año 97 mi abuela me regaló (con la plata que había ahorrado para mí durante muchos años previendo que iba a ser dibujante y pobre) un viaje a NY para que hiciera un breve curso de inglés. Llegué a principios de enero y, conforme pasaban los días, la ciudad se iba tiñiendo de rojo: esos preparativos fueron mi primer noticia del día de San Valentín. Para este fin de semana gasté siete tachitos de colorante rojo y cuatro de rosa (además de nueve kilos de azúcar impalpable, entre otras cosas), cifras que claramente ameritarían quedar registradas cómo records pero la verdad que a quién le importan. Hubo Paquetitos paquetes, galles y cupcakes sueltos, desayunos grandes y chicos, pic nics y, sobre todo, hubo amor, pasión, más amor.
Aquí algunas fotos de los desayunos que me encargó Sony Music como premio para un programa de MTV en ocasión del lanzamiento del último CD de la banda Camila. Venían en bandeja roja con individual con corazones, taza roja, cucharita y esas cosas y de comer: brownies tapizados en forma de corazón, bocaditos de dulce de leche y coco, trufas, cookies con chips de chocolate blanco, un cupcake de brownie con copete de buttercream rojo y una caja con galles con los nombres de los temas de la banda y una dedicatoria. Y el CD, claro. Simplemente un golpe al corazón.

Perdoname Dorfman...



¡Cómo viene Mickey! Se repite el tema pero siempre agregando algo nuevo. Esta vez además de las galles y cupcakes de siempre hubo cupcakes de limón con copete rojo y lunares blancos, y de base de brownie rellenos de cheese cake (estrella roja) y rellenos de mousse de chocolate (estrella blanca). Para la torta, bizcochuelo de chocolate macerado en salsa de frutilla con dos cortes de mousse de chocolate con cubierta de merengue rojo y lunales rojos, blancos y negros (la mamá tenía muñequito para poner on top).

Cupcakes vintage




Señora ¿no le da vergüenza una chocotorta en una pirex como torta de cumpleaños? Mire la torta de cupcakes que encargó Inés para el cumpleaños de su sobrina. Todos tienen base de brownie. La mitad tiene copete de buttercream, y la otra está rellena de mousse de chocolate, para los paladares refinados y para los que adscribimos con alma y vida a la "teoría de las calorías al cuete". ¿No la conoce? Supone que debe haber una relación directa entre la cantidad de calorías que tiene lo que uno ingiera con el placer que produce esa ingestión, de manera que si va liquidarse 3000 calorías de un saque que sea con un cupcake de estos y no con una torta seca cubierta de crema indefinida ¿se comprende? No, no comprende, porque usted es flaca y no tiene que hacer estos cálculos ¿no cierto? come lo que quiere (me muero de la envidia, pero en términos comerciales, mejor para mí).

viernes, 12 de febrero de 2010

Girard

La culpa es mía, lo sé, yo abro mi corazón al mundo y así estamos: la gente se entusiasma. He aquí un claro ejemplo, y eso que llegué a hacer de tripas corazón y rozar el no. Cuando Jimena me mandó los modelos le dije que nunca me iban a salir y le sugerí que recurriera a la gente de Image on cake, yo nunca trabajé con ellos pero sé que imprimen las imágenes y las estampan sobre los dulces. ¿Qué me contestó Jimena? "Similares está ok, queremos que las hagas lo mismo". Y aquí estamos, 50 galletitas que replican imágenes de Girard, para el cumpleaños de su hijito. Para qué le voy a mentir: sin falsa modestia, quedaron alucinantes.

martes, 9 de febrero de 2010

No le vengo a vender, le vengo a regalar

Desde salita de tres hasta que terminé quinto año mi educación transcurrió en una escuela de monjas. Ninguna era precisamente la novicia rebelde, más bien me parecían medio apagadas con su seriedad y su ropa gris (casi ninguna con hábitos), pero de todas había una que me daba escalofríos: le faltaba el índice derecho y cuando te portabas mal te señalaba con el dedo ausente. Pues bien, señor, ese dedo parece haber calado en lo más profundo de mi alma haciendo de mi una mujer culposa.
Entre la variedad de repercursiones que ese hecho conlleva, está esto que siempre le cuento de que no sé decir que no, y me encuentro ahora en una disyuntiva: no tengo otra opción para San Valentín. Aunque no durmiera no llegaría a terminar con más pedidos de los que ya tomé pero anoche Verónica, que me llamó por teléfono, me insistió tanto que le dije que hoy iba a haber una solución para ella en el blog. Aquí va.
Señora, si usted es un cero al as en la cocina, tome nota. Le paso lo que necesita para hacer un postre romantique y quedar como una reina.
Haga una chotorta pequeñita y baja, por caso tres o cuatro capas de chocolinas (recuerde reemplazar queso-inmundo por Philadelphia) sobre un plato cualquiera. Déjela unas horas en la heladera, así todos los ingredientes se afianzan. Después córtela en forma de corazón, con cortante, si tiene, y si no a cuchillo. Los sobrantes se los come, no va a empezar la dieta un fin de semana. Luego toma una blonda (papel con voladito, se compra en el cotillón por 25 centavos) tamaño acorde, lo pone sobre la torta y da vuelta el plato (con su mano sosteniendo la blonda, obviamente). Ahí tiene su corazón de chocotorta, rico pero feo, de modo que me lo embadurna en dulce de leche y lo cubre de coco rallado teñido y/o granas y/o chocolate rallado y/o cookies bañadas y/o lo que le guste más. Si tiene plato oscuro, preséntelo sobre ese para que resalte la blonda ¿cachai? y todo resuelto y además puede jactarse de que lo hizo usted misma (pero no se envicie que así empecé yo y mire como terminé después del posgrado...).

domingo, 7 de febrero de 2010

Qué noche Bariloche

Prometí foto así que cumplo. Aquí el momento del corte de la torta (decorada con flores silvestres y cardos, señora ¿no es genial?), sin rostros para no ser indiscretos aunque lo que hay alcanza y sobra para saber que el vestido de la novia no puede ser más hermoso, y que con esa silueta cualquiera quedaría pintado ¿no es cierto? quién diría que la novia es fan de CP.
Qué fin de semana, señor, una multitud de invitados llegaron a Bariloche para un festejo que ameritó cada kilómetro recorrido. Todos hospedados en el despampanate paisaje del lago Gutiérrez (que ganas de arruinar un lago con un nombre tan de sargento ¿no?), todos felices de presenciar tan inusual declaración pública de amor. Yo le lloro la boda a todo el mundo pero cuando los dos hermanos de la novia cantaron durante la ceremonia, le juro que casi me deshidrato. Angie estaba TAN linda, relajada, como volátil. Felipe... a él apenas lo conozco, pero se lo vio desvelado, como calibrando la forma en que lo premiaba la vida.
Y a los demás, bueno, qué suerte tuvimos. Dos días fuera del calendario. Dos días en un universo paralelo. Dos días siendo parte de ese despilfarro de felicidad, horas de fiesta, momento de ser testigos del inicio de algo más que prometedor.

viernes, 5 de febrero de 2010

Para empezar bien arriba

Señora, si su niño no es nerd como mi Cuca y ya se ve venir que el primero de marzo a las 7:30 AM va a haber una telenovela en el living de su casa, no tema!!!! Comieron Perdices se ocupa de que no decaiga con sus beautiful desayunitos. Tome nota.
Mientras, como quien no quiere la cosa, salgo de raje a ver que me pongo mañana en mi casamiento en Bariló, porque había preparado un equipete veraniego y resulta que en las cumbres nieva! Ya le mostraré foto. Por lo pronto hasta el lunes.


miércoles, 3 de febrero de 2010

Perdida y encontrada


Ay, señora, me va a recriminar que la tengo abandonada. Es verdad. La escapada a la costa me desorganizó la vida. Pedidos no había tomado pero se me acumularon los presupuestos para armar, las compras para el atrincheramiento pre San Valentín, los niños, los capítulos de la tesis, la vida. Recién hoy sentí que se destrababa un poco este año en que no lograba poner segunda después de invetir infinitas horas intentando recategorizarme en la AFIP, volver de la costa en día de recambio, renovar el registro, terminar mi tratamiento de conducto, etc, etc, etc. Hoy pasaron varias cosas buenas. La primera fue que les dí a los chicos las espumas (¡Bombero loco!) que les regaló la abuela, y me descostillé viéndolos jugar en el patio de casa; luego recibí un mail de Angie con detalles sobre su boda en Bariloche (¡allá vamos con Fabi este fin de semana!); ya a la tardecita noche decidí hacer los zapallitos que aprendí hacer en la costa, mirando milimetralmente a mi abuela Esther y tomando nota de todo, todo, todo, y no sólo salieron alucinantes sino que en mi cocina hubo un olor a mi cocina de la niñez que casi lloro, señor, un instante de locos en el túnel del tiempo, un ratito de esos que a una le renuevan el alma; y por último... cuando ya cerraba el día, mi hada madrina llamó a nuestra puerta. Se llama Agustina repetto (¡nos conocimos hoy!) y fue quien aceptó mi trueque Lost: un cattenig dulce temático por cada uno de los episodios, al otro día de su transmisión, en la puerta de mi casa. El asunto es que... destiny calls: luego de que selláramos nuestro trato le salió una propuesta laboral en la... India ¿me cree, señora? Y ¿qué hace mi hada madrina? Se va nomás, me deja... así que repactamos: los capítulos que pueda por una caja con veinte galles. Acá se las muestro, mil en chiquitas pero vea qué lindos me salieron Sayid y Shannon, que pobre justo acababa de cruzarse con Ana Lucía...