sábado, 27 de febrero de 2010

Minnie-Viole



Usted sabe, señor, que tener una esposa demente siempre es antieconómico. Pero si la amiga de su esposa también está loca y, para peor, se cree repostera, estamos listos.
Pau y yo nos conocimos dando clases de Sociología de la Educación, en la época en la que ambas nos creíamos sociólogas (ella persiste, ojo, pero algún día va a hacer la gran Comieron Perdices y se va a poner a importar telas locas para almohadones idem, se lo firmo). Por lo pronto, Violet (Vaiolet) cumplió dos y, amiga empecinada en que yo no duerma nunca, aquí van las fotos de todo lo que me hizo hacer: una torta que son tres, en realidad, la central de choco con dulce de leche y cereales bañados y las otras dos de vainilla con dulce de leche y merenguitos; 70 galles para acompañarla; un marquise de choco con merengue y 80 galles de souvenir. Quedé de spa, pero contenta. Las locuras perdices son así.

No hay comentarios:

Publicar un comentario