domingo, 27 de junio de 2010

De osos


Cari le regaló a Cuca un cuaderno para que detalle todas las cosas que espera de la vida.
Hay un dibujo de su boda con Dante.
Hay una señora que, mientras tipea en la compu, amamanta un bebé, con un nenito que juega junto a ellos (esa soy yo antes de Comieron perdices; la primera notica de que Cuca pudiera querer parecerse a mí).
Y hay una casa.
Con una amaca paraguaya.
Dice "Mi casa de Adrogué".
A Cuca le falta más, pero mi sobrino hará realidad ese sueño en los próximos días.
Para despedirse de sus amiguitos del jardín de San Isidro, le hice ositos con su nombre, con mensajes de amistad y de despedida. Para que el momento pase de amargo a dulce, porque lo que viene sólo puede ser bueno.

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