Bienvenidas varias

Volví, señor. El avión aterrizó el lunes por la madrugada así que andamos con una sensación como de recién llegados de Tokio, sin lograr emparejar horarios con el resto del mundo ni reinsertarnos en nuestra rutina tan poco rutinaria. De todas formas los resabios del bronceado caribe y de sensación de patas en la arena, la pileta y el mar apuntalan, y el impass de semana santa hará también lo suyo.

Por lo pronto, las perdices levantan vuelo con una noticia feliz: nació Nicolás.

Sobrino de Carolina (abonada de la casa) tenemos sus galles tramadas hace semanas, y la sincronización fue tal que salieron del horno casi al mismo tiempo que el bebe de la panza de su madre. Aquí las fotos.

De paso, repare en el papel del fondo. Es una creación de http://www.ilfigocuadernos.blogspot.com/, la tienda virtual a cargo de mi amiga Cari (amiga y sociasecuazdemásdeunalocuraperdiz) y de Pablo. Hacen cuadernos que se venden desde más de un boliche canchero de Palermo Canchero hasta en el mismísimo MOMA de New York y, hartos ya de mis insistencias, andan viendo si se deciden a hacerme cajas. Los dibujos son de Cari y se inpiran en... ¡mis galletitas! Diosylavirgenmediante, pronto tendremos cajas de nacimiento, de bodas, de enamorados, etcétera (o eso espero, y esto se llama ejercer presión psicológica...).

Dicho lo cual...

Paz espiritual

Hace un par de semanas mi abuela Esther (86 años pero está mejor que usted y yo juntas, le juro) arengó masas de primas y biznietos para organizar un viaje a Salvador de Bahía. Hacia allí partimos raudas en un par de horas, ella, mi tía Isabel, mis primas Camila, Josefina y Fernanda, mis hijos Cuca y (bendito tu eres) Fidel y yo. Fabi, marido abnegado, se queda en casa... Para que la culpa no me impida disfrutar 100% cada bocado de mousse de maracujá, le dejé un combito perdíz: cookies con chips de chocolate blanco, bizcochuelo de chocolate macerado en salsa de frutilla relleno de mousse de chocolate y cubierto de merengue con apliques de fondant, budincito de limón con cobertura de glasé, canapecitos cheese cake, Fabi-puchero de galletita, manzanas asadas (no todo en la vida es harina, señor). Y me voy tranqula con mi conciencia.

Multiple choice

Le doy tres opciones:

a. Me llamaron del teléfono rojo de la Casa Blanca al teléfono rojo de Comieron Perdices a ver si se me ocurría alguna idea para descongelar a Walt Disney.

b. El hada madrina de Pinocho hizo de Mickey un niño-ratón de verdad y hubo torta para festejar el milagro.

c. Cumplió años mi sobrino Mateo, que es súper fan.

No, señora, no sea delirante: ¡Comieron Perdices no tiene teléfono rojo!

Para Mateíto hermoso, entonces, una torta pensadísima con amor para él.

Las ventajas de llamarse Zoe

Debe tener más de una, pero en lo que aquí nos compete resulta completamente beneficioso no llamarse María de las Mercedes o Felicitas. Gabriela ha sabido ser mi consuegra, cuando mi pequeña Cuca y su pequeño Dante se hacían mutuas declaraciones de amor y juraban que de grandes vivirían en París (canté pri para cuidar a los nietos). Despues cada niño fue a parar a un colegio distinto y nos reencontramos gracias al emprendimiento perdiz. Gabriela está entre mis clientas preferidas porque es de las que no esperan al fin del mundo para encargar una torta. Es más bien del rubro de las que al menor acontecimiento me llama para encargar unas trufas o cupcakes, siempre todo más bien chocolatoso. Imagínese entonces lo que pasa cuando hijamayorpatinadoraestrella cumple diez ¿Se imaginó? Bueno, por si no se imagina acá va una foto. Torta de dos pisos, ambos en bizcochuelo de chocolate macerada en salsa de frutilla y relleno de toneladas de mousse de chocolate, todo cubierto de merengue y con apliques de fondant. ¿Entendió a lo que me refiero? Y yo tan campante cuando estamos sólo a cinco años de los quince...

Madre coraje

Adios al celestito, señora. Mire que combinación jugada eligió Nancy para el primer cumpleaños del pequeño Ara.

Degustación

A veces, antes de hacer el encargo del siglo para alguna ocasión especial, algunas señoras me piden un pequeño popurrí, para ver si todo eso que es tan tan lindo es además todo lo rico como prometo. Aquí una pequeña degustación para Carolina, que tuvo que resignarse (tan amabilísimamente) a lo que podía hacerle para este fin de semana tan... intenso (por ponerle un nombre). Canapecitos cheese cake, galletitas glaseadas y tres cupcakes de brownie (uno con mousse de chocolate, otro con dulce de leche y otro de cheese cake). Infalible.

Algunas de las múltiples funciones del Paquetito Paquete

Para apoyar a los amigos en momentos difíciles, estas encargadas por Gabriela.
Para los aniversarios, como estas que encargaron Mauricio, Wanda y Milo para recordar el día en que, allá lejos y hace tiempo, Ramona llegó para cuidarlos (y para quedarse).

Para los nacimientos, incluso los que se adelantan, y hacen que papá tenga que volverse de la gira de rugby en Sudáfrica aún con la pata rota... (otro pedido de Wanda).

Otra batalla contra los males del universo

Señora llama a mi celular tipo tres de la tarde. Me duele la panza así que suspendí todo y estoy en la cama mirando Buscando a Nemo con Fidel (una interesantísima forma de perseguir la felicidad, a pesar del dolor de panza). Mientras digo "¿Holá?" Dory juega a las escondidas con pichones de toruga (escena sublime). Señora Simpática dice que le encantó mi blog y que quiere encargarme unas galletitas del Sapo PP. Le digo que mil disculpas pero que del Sapo PP no hago. Pregunta por qué y le digo que porque no me gusta y entonces no me van a salir lindas. Responde "¡JA!" mientras Marlin le cuenta a las tortuguitas cómo atravesó el oceáno en busca de su hijo. Fidel me abraza. Señora Contrariada (tono ya horrible) pregunta "¿Y se puede saber por qué no te gusta?". No tengo fuerzas para desarrollar la idea, me siento pésimo, y como iniste voy a grano "La canción me parece un poco pava y la voz de la cantante... ¡dios mío!". Señora Enojada ya no quiere que le haga unas galletitas sino darme una lección de vida. Dice "Qué ridícula. Los chicos la adoran". Señora Fuera de Sí no sabe con quién se mete. Le digo "Bueno, a un montón de chicos les gusta el paco y no por eso lo vamos a poner en la mesa de las fiestas infantiles, ¿no?". Señora Furiosa me acusa de censurarla. Le explico que su razonamiento está mal, que yo no quiero impedirle que haga las dichosas galletitas, que creo que estaría buenísimo que pudiera tenerlas y comérselas junto a su hijito, se las merecen, le digo que podrían incluso comerlas ecuchando la canción, bailar mientras comen, corear frenéticos "¡Le digo PP vení!", y hasta le paso el dato de algunas colegas para que les consulte, le insisto con que simplemente no las quiero hacer yo. Me dice un insulto que empieza con T. Hablo con Fidel al oído y se la devolvemos a coro, pero nuestra malapalabra empieza con P (¡cómo el tal sapo!). Cuando corto miro a Fi y le digo "Acordate que eso no se dice casi nunca, nada más cuando mamá te deja", y después nos quedamos en silencio, porque Dory está por hablar cetáceo.

Pijamas

La historia es así: Luli y Martín se mudaron juntos hace un mes. Para la ocasión se regalaron mutuamente sendos pijamas (pijama y camisón, en realidad), que piensan usar hasta que den pena y luego guardar de recuerdo for ever. Mientras tanto, para el primer aniversario, ella le regaló un desayunitito: bandejita, taza con infusiones y tres galles. Las tres galles son estas. Porque a veces tres galles valen más que mil palabras, y lo mismo que una declaración de amor.

Juana tiene coronita

La familia Larrondo es abonada de Comieron Perdices. Aquí los especiales del cumpleaños de Juana. Le gustan las princesas y con mamá Candelaria armamos esta bella combinación (las galles fueron el souvenir). Juana tiene coronita ¡y se le nota!

Colorinche bis

Una es la mamá y la otra la tía, pero ya estoy mareada y no podría decir cuál es cuál. Natalia y Jorgelina encargaron este poupurrí para el cumpleaños de Bautista.

Los globos de galletita fueron el souvenir, en composé con los colores de la torta y con trufas al tono, en una combinación de colores que resultó espectacular.

Paquetito paquete petit

Señora, señor ¿está a dieta? ¿se siente discriminado porque para Comieron Perdices el dulce que contiene de 738.427 calorías no merece llamarse dulce? Tranquilo, el Paquetito Paquete puede ser el permitido de la semana. No es light, pero puede ser petit, con 6 galletitas temáticas (y no llene tanto con la dieta, che, dese un gusto de vez en cuando). Aquí el que preparé para Ruti de parte de Carina, y el nuevo combo de Comieron perdices y M-Wines: PPP y botellita de champagne de 187, ¡todo por la módica suma de $ 50! Se dice que el vino asienta la proteína, pero mientras no sepamos nada del champagne dele para adelante.

Perdoname Dorffman, cap. 737

Insistimos con Minnie, señora, pero repetirnos jamás. Esta vez la torta es un clásico perdiz: bizcochuelo de chocolate macerado en salsade frutillas y relleno de mouse de chocolate, cubierto de merengue teñido y con apliques de fondant (mamá a cargo del adorno, bandeja de tul). En composé hubo galles temáticas para la pequeña Ema.

Más desde el Sur

Otro pedido desde la Patagonia, esta vez de Mariela para sus amigas del alma: Paquetito Paquete para agardecer ¿hay alguna forma mejor?

Flan diez huevos, etc.

Para el Día de la Mujer, Comieron Perdices y M-Wines tramaron este trabajo conjunto: paquetitos de champagne con galles personalizadas. Y ya que estamos, señora, aunque con delay, comparto con usted el link a la mejor idea para saludar a las mujeres en su día. Porque es cierto: ninguna mujer es grande por lo que se espera de ella. Rompa el molde, señora, aunque sea para ser repostera cuando ya apostó mucho a su carrera académica. Y sea feliz.

http://www.youtube.com/watch?v=cNs2zVCmhRA&feature=PlayList&p=6415D7BD4C7D358F&playnext=1&playnext_from=PL&index=1

Despertar romántico

Para celebrar siete años juntos, Paula (¿no le dije que se estaba enviciando de perdices?) encargó un desayuno para Eduardo. Como le agregó un Paquetito paquete cambiamos las galles del desayuno por más trufas, más costratas y cupcakes de yapa: dos de brownie y dulce de leche con cereales bañados en choco y otro bebé, de limón y buttercream para Justina, la hijita de ambos. Muuucha onda y muuuuchas ganas de celebrar. Como se conocieron en 2003 y en 2003 nació mi Cuca tengo bien presentes algunos hitazos melódicos de aquel año, y mientras hacía las galles me acordé del lento más marketinero de esa época: Don't know why, de Norah Jones. Lindo tema para acompañar el desayuno.

Tricota

Ángeles festejó el primer cumpleaños y el bautismo de su hijita Luciana y el cumpleaños de su marido Patricio con esta delicadísima combinación de colores. Tres perdices de un tiro.

Sobrinazgo

Ya le hablé de lo bueno que está ser tío o tía, ahora si quiere le cuento sobre ser sobrino también...

Mire los encargos de Romina para los festejos del primer año de su sobrina Ana.

La torta: de vainilla rellena de crema y durazno (esta vez me ajusté a lo que me pedían por la alimentación de la beba pero ¡no me gusta la combinación! última vez que la hago). Cubrí la torta en merengue y le puse este cartelazo. Y le hice otra gemela pero sólo con los lunares, y Romina iba a decorarla con las galles de la familia al momento de soplar las velas.

Siguiendo con el violeta, cupcakes large de brownie con copete de buttercream, y todos los chiches.

Y medianos rojitos, con base de limón.

Estas son las galles para la torta: mamá, papá, Anita y perro.

La tía hubiera merecido una, me parece, a falta de un monumento.

La base está

Nora encargó esta torta para el cumple de su hijo, después le agregó a Buzz Light Year y su nave. Invitaditos: en llamas.

Especiales de Pascuas

Hace algunos años que copio en casa una tradición del colegio de mis hijos. Pongo témpera blanca en un plato y con tres dedos de una mano pinto huellitas de conejo que conducen a los huevos de pascua. Very recomendable, señora: niños en llamas, adultos muertos de risa.

Para colaborar con el jolgorio Comieron Perdices pone en la vidriera sus beatiful galletitas para la ocasión. Vienen de a cuatro (grandes) en cajitas blancas dispuestas sobre tul con confites de chocolate, y cuestan $ 30. Si le interesa no deje escapar la tortuga (después no diga que no le avisé).

Contigo a la distancia

Romi fue maestra de mi Cuca en la sala de bebés. Después fue su niñera en casa, y si no me acuerdo mal estuvo a cargo de ella y sus amigos en algún jardín rodante que organizamos para el verano. Terminamos amigas, parte del elenco estable en los cumples de mis hijos y de los míos hasta que un día, como quién no quiere la cosa, anunció que se iba a vivir al sur a un pueblito llamado Deseado (y usted ya sabe la chinche que me da que la gente se vaya a vivir tan lejos). Distancias acortadas por la era digital, Romi es una de las fanas de Comieron Perdices de la primera hora, y con ella inauguré para el día de la madre el sistema de pedir desde cualquier lugar del planeta regalos que se entergan en esta ciudad.

Ya hecha toda una reincidente, Romi y Tati (marido) encargaron estos regalos de parte de ellos y de los papás de él para una parejita que conocieron en un avión que... rompió turbinas!!! Créame señora que no le doy detalles del episodio porque no me atrevo a preguntar...

Ayer marcharon esta merienda para dos de parte de Mirtha y Steve (dos cupcakes de brownie rellenos de cheese cake, dos rellenos de dulce de leche y cereales bañados en chocolate, trufas, canapecitos de dulce de leche y coco, cookies con chispas de choco blanco, galletita a modo de tarjeta) y este Paquetito Paquete que evoca el verano que pasaron juntos desde el episodio del avión hasta las tardes de pareo y zunga (sobre este tema tampoco abundaré porque al parecer es causal de divorcio), los tragos, las palemeras, el mar.

Príncipe Lucas

Carolina pidió surtidito de galles para el cumpleaños de Lucas, de quien me dijo que se parece al Principito. Para la ocasión debuté con las galles en forma de camiones ¡qué trabajo, señora! Para los grandes hubo además placeres deluxe: cupcakes de brownie rellenos de cheese cake.

¡Primer día de escuela!

Cuando yo era chiquita y ahorraba dinero para llevarme a las vacaciones, amén de algún helado, pulserita hippie o ejemplar de Mafalda, todo mi capital iba a parar a... útiles escolares. Le rogaba a mis abuelos que me llevaran a Tienda Los Gallegos (en Mar del Plata) y de ahí volvía con cuadernos y lápices de colores. Ya de más grande me acuerdo de mí misma en la playa armando tablas horarias en las que combinaba las horas de clases con una actividad extraescolar infernal, entre los cursos de inglés, de teatro, de narrativa y las clases de aerobics (sí, señor, nací en la prehistoria). Pues bien: la antorcha ha pasado. De aquella nerd ha salido otra, potenciada por los genes paternos que no se quedan atrás. Cuestión que esta mañana me dispuse a despertar a Cuca con la parsimonia que requería en diciembre pasado, pero ¡sorpresa! saltó como un resortte al grito de "¡¡¡Por fin!!!".
Para ella, para otros igual de felices y para algunos un poquito menos, hubo desayunitos de primer día de clases. Apuro mediante, saqué foto de uno armado (el de Cata, mi ahijada prodigio, que odia el colegio desd salita de tres) y del resto un popurrí, pero en fin, el concepto se entiende (aunque yo no entiendo NADA: ahora, de madre, empieza la pesadilla del despertador a las 6:30...).

Autitos

Ay, señora, usted porque no me conoce pero yo que me conozco hace tanto miro mi blog y pienso: quién me ha visto y quién me ve. Porque esta torta ya es un clásico pero es mi primera vez con estos cupcakes de autitos. Romina me mandó una foto que encontró en internet, intenté y acá estamos, se abre un mundo, hay un universo de cupcakes con apliques por explorar. Ya veremos con qué seguimos (tampoco se aproveche).