lunes, 25 de abril de 2011

Creer y/o reventar




Hubo una época de mi vida en que yo era religiosa. En esos años, rezaba sentidamente por las noches, iba a misa todos los sábados y hasta ascendí a (ejem) abanderada papal. Llevaba una medallita de la virgen al cuello, pero incluso en esas épocas la Pascua era la ocasión clerical que menos me convocaba. Me parecía lúgubre,y aunque iba a la misa de ramos con el correspondiente ramito de oliva, quería que todo terminara ya. Mucho después, como a mis 20, tuve lo que suelo llamar una revelación inversa: iba en el colectivo 79 cuando se me ocurrió: No puede ser. Y desde entonces toda la coherencia -tal vez fanatismo- con que me había desenvuelto en mi religiosidad me transformó en la atea más fervorosa.

Las semanas que acaban de pasar tuvimos algunos días en el más absoluto caos: primero chocamos en autopista -joven idiota comprueba que su coche comienza a carretear y en vez de moverse hacia el carril lento se pega lo más que puede al rápido donde al fin se detiene por completo y no pone valisas en una noche de lluvia...-; segundo, esa misma mañana la chica que había comenzado dos días antes a trabajar en casa se chocó contra la puerta ventana de vidrio y la hizo puré -ligandose flor de glope aunque por suerte no más que eso, aparte de la fortuna que mecostó repararlo-; heladera muerta = fortuna de reparación; noche en vela con Fidel con dolor de muelas; coche descompuesto -antes del accidente- = another fortuna en reparación; módem en agonía; etc. A lo que Beba -vecina de mi abuela Esther experta en asuntos celestiales- diagnosticó que claramente todo se debía a que estábamos en cuaresma y yo era... contra.

A lo que yo pasé a reflexionar: en un mundo poblado de asesinos seriales, narcotraficantes, francotiradores, abusadores, tratantes, esclavistas, ¿tanto puede preocuparle a dios -en el hipotético caso de que exista- que yo no crea en él? Respuesta racional: no; respuesta irracional: menos. En las épocas en las que García Márquez además de ser macanudo escribía lindo -los problemas que nos hubiéramos ahorrado si hubiera conservado la línea, nada de inquietudes acerca de si lo cerdo liberal borra con el codo la maravilla de la grandeza literaria- leí un libro suyo en el que un personaje le decía al otro Siempre he creido que para el espíritu santo es más importante el amor que la fe. Usé esa frase incluso para discutir con un profesor de catequesis que me explicó que mi abuelo ateo tenía cerradas las puertas del cielo, apenitas después de que él terminara de morirse -linda forma de convocar a la gente al credo ¿eh? ni que hablar de la monja que nos señalaba con su dedo ausente cuando la desobedecíamos...

Reflexionado lo cual cambié la onda, convéncetete tu y convencerás al mundo, serendipity y esas cosas que se dicen por ahí, y de pronto empezamos a recordar cómo era pasarla bomba.

Los chicos tuvieron semana de vacaciones de pascua ENTERA, y fuera de que se pelearon como nunca, la disfrutamos a pata suelta, durmiendo hasta más tarde y haciendo programas a lo loco; el fin de semana largo propiamente dicho arrancó un cena de asistentes a la boda de Nico y Caro a ver las fotos -entre otras cosas; el viernes me fui con Cuca a la Feria de Libro a ver Belgrano -¡tengo una hija cholulísima de los próceres!- a pasear un poquitou y de ahí a cenar comida mexicana y heladete; el sábado, como casi siempre, vinieron amigos a comer asadito hecho por Fabi, me fui a tomar el té a lo de Angie por su cumple y a la noche preparé guiso de lentejas, pan de campo y brownies para another cena con dosparejas de amigos & sus niños -amigos de los nuestros- en casa, con cupcake especial de cumple para el más chiquitito de la banda que acaba de cumplir dos!; y el domingo nos fuimos a Adrogué a casa de mis tíos munidos de otro pan de campo, una tarta de choclo y estragón y un crumble de pera que sumaríamos a las especialidades aportadas por cada uno y que intentaríamos bajar con huevos de chocolate debidamente intercambiados. A la noche no sólo casi no podía comer si no que casi no podía moverme, y volví a la religión por un instante para agradecerle a todos los santos que ya llegara el lunes y con él la compostura, y por eso mientras escribo este post almuerzo una manzana.

2 comentarios:

  1. Che, pobre Garcia Marquez!! No sera Vargas Llosa??

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  2. Se ve que me expresé muy mal porque Fabi dijo lo mismo!!! Lo que quiero decir es que si GM hubiera seguido escribiendo bien no tendríamos ninguna inquietud porque ni nos acordaríamos de Vargas LLosa. Pero claro, elseñor se pone a escribir horrible y nos pone en un aprieto.
    Felicitaciones por tu bebita!

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