lunes, 5 de julio de 2010

Salve Argentina


Todavía no me recompongo, señora. No es que el fútbol sea mi principal desvelo pero qué selección tan soñada era esta, que unión mágica liderada por la única entidad divina en la que creo, celestial frutilla del postre, barrilete cósmico no como metáfora sino como objeto concreto, inspirador, romántico. Y no hubo forma, los rivales con sus ademanes y uniforme de ejército imperial, una verdadera tropa de jinetes del apocalipsis dispuesto a cortar piernas en masa. De todos los que participaron del Prode Perdices nadie pronosticó algo así. Sencillamente porque no era posible.
Aquí los últimos exponentes de mis delicias mundialistas. Paquetito Paquete de Maradona desnudo en el Obelisco (y tenía unas geniales de Toti Pasman haciendo lo que le mandaron a hacer para la final, qué pena), pedidos por Ana para su novio Paco.
Y la autoctonísma torta que Valeria encargó para el cumple desu hija el sábado a la tarde, un intento de que no decaiga, sólo fáltan cuatro añitos, sólo importa que Diego se quede.

2 comentarios:

  1. ayyy que buenas que estarían las galletitas del Toti Pasman! la del Diego es genial.
    Saludos

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  2. Sí, nada me hubiera gustado más que hacerlas... Gracias por el coment!

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