dijo mi abulela, y con la excusa del día del niño, de que todos tenemos un niño adentro, bla, bla, bla, Julia y Luca reembistieron con los cupcakes de brownie, dos rellenos de mousse de chocolate y cookies bañadas en choco y dos de cheese cake, frutillas y cookies bañadas en choco y chocolate blanco. Cuando sea grande quiero ser como ustedes (y seguir haciéndome regalos todos los segundos domingosde agosto).
jueves, 12 de agosto de 2010
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Ay, qué manjar para la panza y para la vista! =)
ResponderEliminarSaludos,
Miki.
Nosotros también nos hacemos regalos pcada 2º domingo de agosto! Este año ligué la reflex que tanto deseaba. He sido una niña buena, parece ;)
ResponderEliminarRecién veo sus comentarios, chicas! Se me traspapalaron. Mi abuela dejó de hacerme regalos la primera vez que me quedé a dormir en lo de mi novio (que después haya sido el padre de mis hijos no fue un atenuante).feliz día con demora!
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