Por último la torta Ángela. La hago desde siempre, desde antes de dedicarme a la pastelería boutique también. Aunque antes me salía mucho más fea, hay que decirlo. Es de frutillas, crema y merengue. En esta especiamente colorinche, a tono con todo lo demás.
Y ya que estamos cuento que se llama Ángela en honor a mi amiga Angie, que es TAN educada que cuando era chiquita su mamá le enseñó a reemplazar las malas palabras por un "¡Frutillas con crema!" en tono furioso. Intenté enseñárselo a Cuca y le duro... un día y medio? En casa las frutillas con crema sólo son para comer...
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